La Selección de Nigeria se ha
convertido en un equipo habitual de los mundiales, pero en Brasil 2014 querrá
pasar la fase de grupos.
Foto: Getty Images
Nigeria era la clara favorita
para clasificar en la parte africana. No perdieron ningún partido, pero
empataron en tres ocasiones, una con cada rival, y quizá lo más preocupante fue
el 1-1 en casa ante Kenya en el que tan sólo un gol de Nnamdi Oduamadi en el
tiempo añadido logró rescatar un punto. Alcanzada la etapa definitiva de
clasificación, las Águilas se cruzaron con Etiopía a las que se impusieron con
un 2-1 de visita y un 2-0 en casa.
Nigeria impresionó en sus dos
primeras participaciones en la Copa Mundial, en 1994 y 1998, en las que pasó a
la ronda eliminatoria. Sin embargo, nada ha sido igual desde entonces: cayó en
la fase de grupos dos veces y solo sumó dos puntos en sus seis últimos
encuentros de la fase final. Su deslucida prestación en Sudáfrica 2010, bajo la
batuta de Lars Lagerback, no sirvió para reverdecer sus viejos laureles. Con
todo, Brasil 2014 supone para las Súper Águilas una nueva oportunidad de
levantar el vuelo.
En Sudáfrica 2010, el guardameta
Vincent Enyeama demostró nuevamente que su presencia entre los palos es vital,
mientras que Taye Taiwo, del AC Milan, es una gran baza ofensiva desde su
puesto de lateral izquierdo. Jon Obi Mikel debería erigirse en el pivote de las
Súper Águilas, en tanto que la línea de ataque cuenta con una plétora de
jóvenes promesas. El seleccionador Samson Siasia fue despedido tras no lograr
la clasificación del equipo para la Copa Africana de Naciones 2012. Stephen
Keshi tomó el relevo en el banquillo en noviembre de 2011 y tras ganar la CAN
como jugador, guió al equipo a la conquista de la edición de 2013, que se
disputó en Sudáfrica.
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