Estados Unidos ha sido uno de las
grandes revelaciones en las últimas tres copas del mundo. En Brasil 2014, los
americanos buscan dejar un record.
Foto: Getty Images
Estados Unidos comenzó con mal
pie la ronda final de la competición preliminar de la CONCACAF, con una derrota
por 2-1 en Honduras. El resultado sembró la duda en la prensa norteamericana,
que puso en tela de juicio el enfoque y las tácticas de Juergen Klinsmann. No
obstante, la desconfianza no duró, dado que el alemán demostró ser el hombre
adecuado para el puesto al conducir a las Barras y Estrellas con mano firme
hasta lo más alto de la tabla del Hexagonal.
Los primeros estadounidenses que
participaron en una fase final de la FIFA recibieron el apodo de “lanzadores de
peso” por su corpulencia y musculatura. No obstante, con victorias por 3-0
sobre Paraguay y Bélgica en 1930 se auparon al tercer puesto, hasta la fecha la
mejor clasificación que ha conseguido un equipo de fuera de Europa o
Sudamérica.
Sin embargo, en 1994 y en calidad
de anfitriona, se metió en las eliminatorias, un resultado que allanó el camino
a la llegada de la regularidad. Tras quedar última en Francia 1998, se impuso a
Portugal y a México en Corea/Japón 2002 para situarse a las puertas del pase a
semifinales, que perdió con una derrota a manos de Alemania. En 2006 volvió a
despedirse al final de la fase de grupos, en esa ocasión en tierras alemanas.
En Sudáfrica 2010 llegó a octavos.
Jozy Altidore, del Sunderland
inglés, se ha revelado como un jugador muy completo en la ronda final de las
eliminatorias. Su falta de forma y sus problemas de actitud lo alejaron del
equipo en la fase anterior, pero Klinsmann reconsideró su decisión. El fornido
delantero no decepcionó, marcó a placer y se convirtió en el compañero perfecto
de Clint Dempsey en ataque.
POSIBLE ONCE:
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